lunes, 11 de julio de 2022

En el cielo - In the Sky


  
     Soñé que volaba y que flotaba en el cielo. Nada importaba excepto el aquí y el ahora; sentía respirar.
Pero no me acuerdo de nada más... Solo sé que cuando desperté, el mundo volvió a caer sobre mi espalda. 
  

 
   Sobre la cima del  Elfer (Stubai- Tirol)



















viernes, 4 de febrero de 2022

Días de Freeride





  
   
No está siendo un año de nevadas, pero no hay nada como la expectación de esperar a ese día en el que la nieve cae y planeas irte con tu compañero de esquí: ese en el que confías para escoger las mejores rutas con seguridad y con el que sabes que pasarás la mejor aventura. 

En definitiva, días de Freeride con Javichu.













En el Glaciar de Stubai

 






En Axamer Lizum:  Fuera de pista desde lo más alto de la estación en Hoadl (2340) hasta Kemater Alm,  un refugio alpino que conecta con un camino de trineos que bajamos relajadamente esquiando hasta finalizar en el pequeño pueblo de Grinzens (Tirol).


 











lunes, 22 de marzo de 2021

VOLARE


 

Dicen que hoy es la última nevada antes de comenzar a disfrutar de la primavera. Me he debido de dormir en los laureles.. ¿ya es primavera?  Me consuela  pensar que en 5 días tengo vacaciones. Que con un poco de suerte no nos cierran las estaciones y podré esquiar todo lo que no he podido o….no he querido.

Siento decir que los ánimos no están por lo alto.  Es cierto que este año no he podido ser profesora de esquí; es cierto que trabajo entre semana; es cierto que las fuerzas me han fallado. Pero para mí no son excusas.

Que dicen aquí que salir los días de sol es un deber (Es ist ein Muss - dicen). Pues queridos tiroleses, yo me he saltado los deberes unas cuantas veces este invierno. Y aunque no me alegro de ello, tampoco me siento mal. ¿Qué tal un respiro?.

En el artículo anterior comenté que enfermé de Covid. Estuve en cuarentena todas las Navidades y en cuanto pude salir de casa intenté ponerme en marcha poco a poco. Hice unos cuantos tours de montaña; empecé a correr aunque se me caían los pulmones al suelo; y he intentado al menos mantenerme firme. Sin embargo el agotamiento físico y mental son una realidad que he arrastrado hasta hoy.

  Miro estas montañas y su nieve, esta idílica ciudad: los Alpes austriacos… Todo lo que ha sido un sueño que he labrado. Y por momentos cada vez más intensos, siento la llamada de volver.  ¿A dónde?.  Yo soy mi casa y la llevo donde voy. Pero mi casa, o sea yo, está aquí durante hace unos años. Vaya, me temo que esta casa no se ha convertido en mi hogar.  ¿Será que mi tiempo aquí se terminó?. Se me mueve algo dentro. Me entristezco. He puesto tanto de mí...

Ahora que tengo un buen puesto; ahora que ya hablo esta pesadilla de idioma; ahora que he encontrado la tranquilidad. ¿Ahora me quiero ir?. Estoy fatal. ¿Será que no aguanto la monotonía o que soy una inconformista sin solución?. ¿Es cansancio, añoranza o una revelación?. Demasiadas preguntas al frente.

Nunca fui muy racional, y ahora parece que todo gira en cuanto a lo razonable. ¿Pero qué es razonable?. Entro en bucle y me lo tengo prohibido.  Últimamente las cosas tienen todo y nada de sentido. Me mantengo algo así como si estuviera esperando una señal divina del cielo. Vale, reconozco que la ha habido pero creer en las señales puede ser un riesgo. Aggg, ¿qué digo?, yo siempre he arriesgado. "Pero amiga, quedarse en un idílico lugar también es un riesgo".

Con esto y con todo yo estoy bien. Voy a coger aire y repetirme la tontería de que ya es primavera y sale el sol. Habrá que salir de la cueva. 


Uffff, bienvenidas vacaciones. Creo que voy a dejar los pensamientos volar. 


Innsbruck
         
Innsbruck




jueves, 31 de diciembre de 2020

TERMINA EL 2020

 

Aquí estoy, terminando de ajustar este año que creo que ninguno de nosotros olvidaremos.  Y precisamente lo termino encerrada en casa. Pues para rematarlo, enfermé de Coronavirus y me encuentro en cuarentena. Estoy bien. Todo ha  quedado en unos malos días y el 2 de enero podré volver a salir.

Es posible que esta vez como la anterior no hable de esquí. De hecho, últimamemnte sólo veo la nieve a lo lejos cuando me asomo a ver las montañas de Nordkette desde mi balcón. En fin, ya sabemos que la vida a veces da cabida a otras cosas que mucho y nada tienen que ver. Pero es que este año ha sido un Sunami que ha arrasado con todo. E irónicamente no solo ha sido uno de los  peores años de mi vida, sino a la vez uno de los mejores. 

Todas mis energías han estado concentradas en una sola meta: salir adelante. En marzo cuando volví  a Austria después de unas pequeñas vacaciones en casa (España), sentí caerme por un precipicio. Toqué fondo y el golpe fue fuerte.  No me avergüenzo de decir que tenía el corazón roto; me  había quedado sin trabajo y además me mudé sola a Innsbruck literalmente de la noche a la mañana. Estaba herida pero al menos consciente. He necesitado tiempo para recomponerme en la soledad de los confinamientos, la paz  de las montañas y la compañía de grandes personas.  

He podido apreciar que hay una fuerza interior que no me abandona nunca, y este año he tirado de ella hasta en los límites de la tristeza y el cansancio. No he dejado que se apagara mi luz, y en ese límite es  dónde he aprendido una de las lecciones más importantes.

Esto ha sido construir un puzzle. Encontrar el mío y comenzarlo desde la primera pieza. Me encontré con piezas que antes no quise ver; con otras que no sabía ni de su existencia; acepté que un cuadro es hermoso con todas sus luces y sus sombras; y sobre todo afronté que sin esas piezas... mi puzzle quedaría incompleto.  

En la dificultad, la necesidad y el esfuerzo de no desalentarme, en verano conseguí un buen trabajo en un colegio y en septiembre me ascendieron al puesto de coordinadora. Desde entonces, he disfrutado sacando partido a cada salida, cada llamada, cada montaña, cada amistad, cada entrenamiento, cada conversación y cada Aperol en las terrazas de Innsbruck. 

 ¡¡Ooooo si, me estampé para sólo levantarme!!! Qué año más intenso, cuántas personas bonitas e interesantes he conocido y cuantísimo he aprendido.  

Con respecto al esquí, no voy a poder dar clases pues la situación actual como sabéis es complicada. El glaciar lo cerraron a mediados de noviembre en el 2ª confinamiento y las estaciones no abrieron hasta el 24 de diciembre. Sin embargo, en breve espero poder volver  disfrutar de la nieve y la montaña. 


* La  gran lección 2020: he aprendido a quererme. 

* Hoy pongo mi última pieza. El puzzle está completo. 

* y como dice un buen amigo mío: ab jetzt du kanns nur Bergauf gehen (a partir de ahora sólo puedes ir montaña arriba).


Os deseo lo mejor para el 2021. Mucha fuerza y adelante con todo. 


Tirol, abril 2020. 

                                  





domingo, 22 de marzo de 2020

CORONAVIRUS Y PENSAMIENTOS


Hoy, no voy a hablar de esquí. El 15 de marzo cerraron todas las estaciones de esquí y se dio estado de alarma en el Tirol. Se nos animó a no salir a la montaña para evitar accidentes y comenzamos con la cuarentena un poquito màs tarde que en España. Dicen que en el Tirol el foco comenzó en la estación de Ischgl. Pero la realidad es que esto llegaría tarde o temprano. Primero Italia, luego España, y nosotros... no nos lo creíamos pero llegó. No voy a entrar en los porqués, en informaciones, en  estadísticas que nos atacan a diario. Sólo tengo necesidad de expresar; de escribir.


No... yo no necesitaba el Coronavirus para ser una amante de las pequeñas cosas que nos da la vida. Lo material siempre me importó poco y mi búsqueda de la felicidad se alargó en viajes, experiencias, personas y aprendizajes. Sin embargo hasta el día de hoy todavía me hallaba en mi guerra interna.

Lo cierto es que llevaba tiempo queriendo bajar de este mundo y no sabía cómo. Sentía que no llegaba a las exigencias autoimpuestas; a las exigencias exteriores. El planeta está enfermo. Últimamente me sentía tan lejos de mi... La naturaleza comenzó a reducirse a ser sólo una vía de escape.

Hoy por primera vez no puedo ni quiero irme a desconectar.  Así que he decidido hacerme frente a mi misma en la soledad. Para que cuando todo esto termine pueda volver a disfrutar del mundo con otros ojos y con paz. Recuperando también esas cosas que nada tenían que ver con el deporte y que formaban también parte de mi: reencontrarme con el piano, leer... Sin prisa.

Hoy, mi larga guerra interna está llegando a su fin  ¿Acaso la felicidad no estaba dentro de mí y no la había sabido encontrar? Hay incertidumbre, siempre la ha habido. Nunca nada fue seguro y el control se desvanece cuando menos lo esperamos. Pero... es que la vida es así: Libre, como siempre quise ser,  y salvaje porque no podemos controlarla. Y no sé si tendré que dar gracias a este virus, pero quiero pensar que despertará conciencias. Lo quiero pensar.

Ahora, en esta cuarentena compartida con todos, tenemos tiempo. TIEMPO; lo más valioso que tenemos y lo más bonito que podemos regalar.


 Desde mi Blog y desde mi casa en compañía de mi gato Enebro, os mando mucho ánimo y un abrazo enorme. Cuidaros, y cuidar a los que más queréis.















domingo, 19 de enero de 2020

TRAVESIA EN EL VALLE DE LECH




Nos levantamos pronto y relajadamente para salir del Tirol hacia El Valle de Lech, pasando por Bschlabretal para llegar al pequeño pueblo de Boden.

Era mi semana de vacaciones y me prometí comenzar el año con un buen Tour en la montaña.  Para mejorar mi equipación, en navidades me permití el lujo de comprarme unas botas de Freeride, muy ligeras y preparadas para facilitar adentrarme más en este mundo de la travesía.

Llegamos y hacía un día espectacular. Yo, como una niña con sus botas nuevas, me intrigaba conocer el recorrido que habíamos planeado unos días antes.

Nada más dejar el coche en el aparcamiento, a escasos metros te encontrabas con el puente que daba comiendo al un camino llano y agradable. Había nieve de sobra a pesar de que este año no está siendo muy abundante. Sólo un poco más adelante el camino terminaba y comenzaba el recorrido libre que pudimos seguir por otras huellas.

Nuestro objetivo, llegar al Hanauerhütte a 1922m. Se trata de un refugio de montaña habilitado para los inviernos. Todo sencillo. Incluso los caminos estrechos del bosque no se me resistieron, hasta llegar a la ladera final donde a veces no era capaz de sostenerme. Un esfuerzo sobrehumano con la ayuda de los bastones me ayudó definitivamente a no resbalarme en cada cambio de dirección. Lo sé, esta técnica tengo que afinarla,jaja. Pero vamos, allí llegamos  sin prisas, con ganas de entrar en calor y de tomar una sopita caliente.

Allí nos quedamos. La verdad que estábamos cansados y ya habíamos decidido pasar allí la noche de Reyes para continuar el día siguiente otra pequeña ruta más. No éramos los únicos, pues 8 personas más llegaron antes del anochecer. He de decir, que fue un poco raro... ya que no se les veía con muchas ganas de charlar. Así que nada, cenamos y prontito nos fuimos a dormir. Ibamos bien equipados con los sacos pero es cierto que esperabamos pasar más frío. Algo que no ocurrió.

A primera hora de la mañana comí poco, pues me desperté un poco mareada  Esto me pasó factura al salir hacia nuestro otro objetivo, el Steinkarspitze  (2.650m). Así que después de una hora y media aproximadamente y al llegar al gran repecho me vi sin energía. No drama. Decidimos que volvíamos y que era hora de esquiar (y de surfear, claro está :-D).

La nieve estaba generosa la primera parte de esquí libre. A medio camino de bajada ya la cosa cambiaba,  pero no nos impidió descender sin complicaciones hasta el aparcamiento y seguir divirtiéndonos.

Aquí un vídeo resumen de la pequeña aventura :-)


























sábado, 31 de agosto de 2019

RECUPERACIÓN FRACTURA DE TOBILLO


Enlace anterior relacionado: Fractura de tobillo



  Al final fue una fractura limpia. Menos mal. Pero de nuevo me quedaba en un punto muerto.
Otra vez a empezar, otra vez a rehacerme.

No ha existido rehabilitación ninguna por parte de profesionales porque para cuando me la asignaron era un mes más tarde de lo necesario. Y no... me negaba a mantenerme a la espera. Cogí las riendas e hice mi plan. Algo de lo que me alegro. Eso si, me cogí  un par de sesiones en el fisio para descargar las piernas y pedir algún que otro consejo.

No he parado. Desde que me pusieron esa escayola no he podido estarme quieta. Básicamente, todo el mundo te dice que no te muevas. Hasta el doctor me miraba con cara de... un mes más un mes menos que más da. - Pues no. No da lo mismo. Si hubiera sido por él, mi recuperación habría sido tremendamente más lenta.

La verdad que llevé todo muy bien hasta que llegaron en mayo los primeros intentos de entrenamiento. He de confesar que he sufrido y me ha costado más que nunca recuperar un estado de forma que me hiciera sentir bien.

Me marqué un reto. Completar una carrera de montaña que se daba cita en el Valle de Stubai a finales de julio. Mi objetivo era sólo cruzar la meta, pues había un tramo para el que no sabía si estaba todavía preparada. La verdad que sentía inseguridad y temor. Pero quería vencerlo.
Sin embargo cuando llegó el día me encontré mucho más fuerte y me llevé una sorpresa haciendo podium. Ante tal resultado, he seguido entrenando aun más hasta hoy.

Ahora que ya no me pongo la tobillera,  lo que si estoy es tratando es de fortalecer ambos tobillos. Los tengo flojos y me he dado cuenta que no he hecho bien al no caminar más después de las clases de esquí. Los inviernos he tenido más puestas las botas de esquí que los propios zapatos.

He querido hacer un planing por si a alguien le pueda interesar, de cómo ha sido este proceso de 6 meses. También dejo un vídeo con la trayectoria en fotos.

Todo el esfuerzo está teniendo sus resultados y estoy inmensamente contenta.









PLANING

ESCAYOLA 
(13 Febrero - 25 Marzo 2019)

1ª semana:  Pie en alto y hielo. En esta semana la escayola que me ponen el primer día me la cierran al cuarto día cuando la inflamación baja.
2ª semana:  Puedo intentar hacer primeros apoyos. Más bien sólo la sensación de tocar los pies con el suelo.
3ª semana:  Me cambian la escayola ya que con la otra tenía el pie en posición de puntillas que dificultaba el poder comenzar ha hacer apoyos correctos. Ya se nota que una pierna está más pequeña que la otra. Me dan un zapato ortopédico para poder poco a poco empezar a andar pero con la escayola.

*Mi ejercicio clave se basa en subir y bajar escaleras en casa con ayuda de las muletas y con mucha precaución.
4ª semana:  Comienzo a andar con una muleta y en un par de días sin ninguna. Va rápido!
5ª semana:  Probando y probando. Sólo tengo ganas de que me quiten ya ese yeso.
6ª semana:  ¡¡Me quitan la escayola!! El pie está increíblemente inflamado pasando por todos los colores. Esta vez siento mucho más dolor en comparación con los primeros días de la lesión. La pierna se me ha quedado muy delgada y la piel se me cae a trozos.... así que comienzo a echarme aloe vera, lo cual ayuda rápido.

*Tengo que volver a coger las muletas por precaución y mis primeros ejercicios sin escayola se limitan a flexionar y extender el pie.


REHABILITACIÓN 
(Marzo - Abril)

7ª semana:  ¡¡Fuera muletas!!! Comienzo a andar por senderos muy fáciles completando entre 45 minutos o 1hora. Los primero días me llevo una muleta como ayuda hasta sentir que no la necesito.
Mis ejercicios claves son las actividades cotidianas como ir a comprar, limpiar la casa, salir a ver a alguien. No paro de moverme aunque siempre con cuidado.

8ª semana/ 2 meses en adelante: Ya ando mucho mejor. Comienzo a hacer senderos más largos y caminos de montaña. Además comienzo a poder dar pequeños saltitos. Ejercicios de pisada. Yo los saqué de este enlace y me ayudaron Ejercicios.
Poco a poco con una tobillera pruebo algunos días a escalar para comenzar a hacer apoyos mayores pero siempre sin forzar el pie.

*Hay un momento en el que me "emociono" y creo que puedo empezar a dar mis primeros trotes a mediados de abril. Hay que tener cuidado de no emocionarse. Empezó a dolerme el pie y fue una mala señal. Tuve que hacer una pausa y volver a hacer rutas andando hasta estar bien preparada.


PRIMEROS ENTRENAMIENTOS 
(Mayo - Junio - Julio)

Mayo: Ha pasado aproximadamente 1mes y medio desde que me quitaron la escayola. Es el momento  en el que quiero comenzar a probar como responde el pie. Comienzo salidas con interval training con pequeños trotes de 3-5 minutos con pausas activas andando. Todo muyyyyy despacio.

*El 13 de mayo cumplo 3 meses desde que me lesioné. Yo sigo mejorando mis entrenamientos por intervalos y aumentando las distancias.

Junio: Empiezo a correr sin necesidad de andar en intervalos. Pero me cuesta muchísimo encontrarme cómoda. Sufro mucho corriendo. Parece que todos los músculos me pesan y no siento mejoras rápidas como en otra ocasiones.

Julio: Sigo sufriendo bastante en salidas a correr que deberían ser sencillas. Sin embargo me motivo y me apunto a una carrera de montaña para motivarme.

Agosto/ 6 meses: Ha pasado casi medio año desde que me lesioné. Estoy más fuerte de lo que pensaba y me sorprendo de nuevo a mi misma. El 10 de agosto termino el Trail de Ganghofer (14,4 km).






                Ehnbachklam (Tirol) 24 marzo 2019. Buenos momentos.
                   "Un día antes de quitarme la escayola"








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Innsbruck, Tirol, Austria

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